miércoles, 2 de abril de 2014

Le peor no es verte

Lo peor no es verte,
sino recordarte.
Las preguntas se agolpan en mi mente,
y no puedo liberarme.
Sin la respuesta del tiempo
me hallo algo perdida
sin saber si el viento
vendrá algún día
a mostrarme la salida.

Lo peor no es verte,
sino sentirte.
Saber que la distancia entre nosotros
disminuye parcialmente,
y mantener la compostura
se convierte en un esfuerzo
capaz de fatigarme.

Lo peor no es verte,
sino saber que estás ahí.
Saber que a pesar de todo
sigues leyendo cuanto escribo,
sigues pensando alguna vez en mi,
sigues estando ahí, de nuevo.

Lo peor no es verte,
es saber, que no podré tocarte.
Y recordar los besos de una vez
se convierte en una incesante tortura,
porque se que se acabó,
y que, seguramente, para siempre.

Lo peor no es verte,
sino la constante duda
que se agarra a mis pensamientos.
Porque, sigue habiendo algo en mi interior
que me dice que, tal vez,
aquello podría haber salido bien.
Porque, la duda,
es lo que me hace pensar cada noche
que podría estar entre tus brazos.

Y a pesar de todo, tal como dijiste
he seguido con mi vida, he intentado suplirte.
A pesar de todo, seguí hacia delante con mi herida,
y cuando parece que los puntos ya han sanado
siempre vuelve a abrirse.

Pero, lo peor de todo, es verte.
Porque, se que soy egoísta, y se que haré daño a mucha gente,
pero cuando te veo, de nuevo vienen todas estas frases a mi mente.